Por Cinthia Azofeifa Sandoval T-2551
La audición es uno de los sentidos que nos pone en contacto con el medio ambiente, permitiendo procesar la información a nivel cerebral, para una adecuada y eficaz comunicación. Según la O.M.S (2018), el 5 % de la población mundial que equivale a 466 millones de personas, de las cuales 34 millones corresponden a niños, presentan algún grado de pérdida auditiva.
Dichos datos numéricos evidencian una importante parte de la población mundial que requiere audífonos, sin embargo se estima que sólo el 10 % de la población tiene acceso a ellos (O.M.S, 2018), y no todos tienen una buena adherencia al dispositivo; considerando una buena adherencia, el uso del audífono por más de 4 horas diarias.
Estas estadísticas demuestran que existe un proceso de detección temprana de la pérdida de audición pero el proceso de adaptación protésica, el cual consiste en la selección y ajuste de los audífonos que se adecuen a la pérdida de audición, con el objetivo de brindarle a las personas una mejor calidad de vida, no se da de manera eficaz.
Algunos de los argumentos dados por los usuarios es la mala calidad de sonido, dificultad en la colocación del dispositivo, lo cual se evidencia en una baja adherencia.
Con la tecnología actual, los audífonos digitales han eliminado los problemas que se presentaban con los audífonos analógicos, facilitando la comprensión verbal, localización de los sonidos, mejorando la escucha en ambientes adversos y mejorando la percepción de los sonidos del entorno.
Si bien es cierto que no estamos curando la pérdida auditiva, el principio fundamental de la adaptación protésica es mantener activa la vía auditiva, mediante la estimulación sonora, con el fin de evitar el deterioro del lenguaje por lo tanto también el deterioro cognitivo; lo cual se aplica a personas de todas las edades, no sólo adultos mayores, es aquí donde radica la importancia del uso constante y continuo de los audífonos.
Ahora bien en los adultos mayores existe una mayor propensión a tener deterioro cognitivo por lo que se observarán cambios a nivel de la corteza cerebral, en áreas que competen a la memoria, lenguaje, atención; definiendo atención como “la capacidad de generar, mantener y dirigir un estado de activación adecuado para el procesamiento correcto de la información” (Arriola, E, et al), el razonamiento; lo cual genera un impacto en su relación con el entrono.
Con el uso constante de los audífonos no solamente estamos evitando el aislamiento social de la persona y las repercusiones emocionales inherentes a la pérdida de audición, tales como lo son la depresión, frustración, impotencia, deterioro cognitivo. El uso del mismo asegura que exista un mejor desempeño a nivel laboral, escolar, menor estrés diario y cansancio, brindando igualdad de oportunidades y mejor calidad de vida.
Cinthia Azofeifa Sandoval
Bach. en Audiología
Cód TEC 2551
Referencias
Arriola.E. Carnero,C. Freire,A. López,R. López, J. Manzano,S Olazarán,J. DETERIORO COGNITIVO LEVE EN EL ADULTO MAYOR DOCUMENTO DE CONSENSO. SOCIEDAD ESPAÑOLA DE GERIATRÍA Y GERONTOLOGÍA Príncipe de Vergara, 57-59. 28006 Madrid. Editorial Alberto Alcocer 13, 1.º D 28036 Madrid
O.M.S. (2018).Sordera y pérdida de la audición.
