Por Sofía Ramírez Piedra. T-3235
La pérdida auditiva no es un trastorno físico que se pueda simplemente ignorar, siguiendo la vida diaria como si no la tuviera. Puede inclusive llegar a afectar la autoconfianza y propiciar un aislamiento de la misma familia.
Reconocer el deterioro auditivo como un hecho de la vida es el primer paso para superar y reducir las consecuencias.
La pérdida auditiva a menudo se presenta de manera gradual durante varios años. Por esta razón puede tomar mucho tiempo el reconocer que se está teniendo problemas de audición. Los familiares y amigos son los primeros en darse cuenta de que se está perdiendo la audición antes de que usted lo note.
NEGACION DEL PROBLEMA
Por qué ocurre:
O La pérdida auditiva se desarrolla gradualmente, por lo que puede usted no reconocer el problema al principio.
O Muchas personas subestiman la gravedad de la pérdida auditiva.
O La gente asocia a menudo la pérdida auditiva y los audífonos a la edad avanzada.
O Puede tener temor de ser considerado incompetente, que piensen que está perdiendo la capacidad para pensar y actuar eficientemente.
Cuando se encuentra en periodo de negación puede no admitir que tiene un problema. Puede pretender que oyó lo que se dijo, o simplemente no estaba poniendo atención. Puede distraer la atención con expresiones como: “está hablando entre dientes”, “usted habla muy bajito”, “la gente no habla claro”, “no necesito oír lo que dicen” etc…
Estrategias para la interacción social
Aunque la pérdida auditiva puede afectar las relaciones, se dispone de muchas estrategias e instrumentos para ayudarlo a comunicarse eficientemente. La comunicación puede mejorar con el tiempo, incluso si no oye todos los sonidos o palabras.
La audición residual, junto con la información visual, las pistas del contexto y la experiencia de la vida, pueden ayudarlo a comprender el lenguaje y comunicarse.
Expresar directamente como se siente y qué necesita logrará una comunicación asertiva, con esto usted:
- Hace saber a los demás que tiene pérdida auditiva. Entonces ellos no interpretarán equivocadamente su comportamiento ni pensarán que usted está aislado o que es olvidadizo.
- Es consciente que la pérdida auditiva afecta a otras personas y está preparado para manejar sus reacciones.
- Usa audífonos para escuchar mejor
- Pide, pero no demanda ayuda cuando la necesita
- Dice a la gente exactamente lo que necesita. Por ejemplo, podría decir: “Perdón, no escucho tan bien como antes, ¿podría hablar un poco más fuerte?”. Podría usted pedir que le hablen un poco más despacio, que lo mire, que quite la mano de la cara o que repita una frase.
- Modifica el ambiente para adaptarlo a sus necesidades auditivas, por ejemplo:
- Cámbiese a un lugar más cercano a la fuente de sonido que usted quiere oír (televisor, radio, expositor, invitados en su casa…)
- Retírese del ruido que distrae o es muy fuerte
- Colóquese en tal forma que la cara del que habla sea visible y con buena luz.
Lectura del lenguaje
La lectura del lenguaje es una técnica para reconocer las palabras habladas viendo los movimientos de los labios, la lengua, la mandíbula, los ojos y las cejas del que habla, así como la expresión facial, la postura del cuerpo y los ademanes. Estos proporcionan pistas visuales importantes para el mensaje hablado.
Habrá factores que entorpezcan la comprensión como la dicción rápida, pronunciación deficiente, poca luz, una cara apartada, una boca cubierta, el bigote, la barba pueden hacer imposible la lectura de los labios. Por tanto, a menudo necesita usted confiar en el contexto de la frase y otras pistas no verbales para entender lo que se está diciendo.
Consejos para la lectura de labios
Las habilidades para leer los labios generalmente mejoran con la práctica. Mientras más aprende, más confianza tiene en su habilidad para comunicarse. Aunque no es toda la respuesta para manejar la dificultad auditiva, muchas personas se vuelven eficientes lectores de labios y encuentran que mantienen la puerta abierta para la interacción social.
El objetivo de la lectura de los labios es una mejor comunicación. En lugar de intentar captar todas las palabras que se dice, concéntrese en la intensión del contexto global.
- Colóquese en tal forma que haya una fuente de luz detrás de usted y que la cara del que habla esté claramente visible.
- Identifique el tema que se discute lo más pronto posible. Si está familiarizado con el tema y puede identificar palabras clave, no necesita analizar cada frase.
- Esté atento a pistas en las expresiones faciales, el lenguaje corporal y los ademanes del que habla.
- Antes de entrar en una conversación, informe a la persona que está hablando que usted tiene dificultad para oír.
- Concéntrese en el mensaje más que en los movimientos específicos de los labios. Encontrará que las frases subsecuentes pueden aclarar palabras y frases que no entendió.
Como comunicarse con una persona que tiene dificultad para escuchar
La comunicación es el alma de cualquier relación. Cuando conversa con alguien que tiene dificultad para oír, tenga presente que para lo que usted es una simple comunicación, puede ser un esfuerzo agotador para la persona que presenta la condición. Tiene que hacer un esfuerzo activo para entender. Un auxiliar auditivo puede ayudar, pero aumentar el volumen no hará que los sonidos distorsionados sean más claros.
Para mejorar la comunicación puede seguir las siguientes sugerencias:
- Antes de empezar a hablar disminuya el nivel del ruido de fondo. Apague el televisor, la radio, el aire acondicionado o algunos otros aparatos ruidosos. Si no puede reducir el ruido de fondo, trate de cambiarse a un área más tranquila
- Asegúrese de que tiene la atención de la personas antes de hablar. Puede hacer esto diciendo su nombre o tocando su hombro.
- Hable cara a cara. Hable a nivel de los ojos, y no más lejos de metro y medio de distancia. No mastique chicle, no fume, no hable detrás del periódico ni cubra la boca mientras está hablando.
- Hable a un nivel normal de conversación, especialmente si la persona usa audífonos. No grite. Si es necesario, aumente modestamente el volumen.
- Hable claro pero naturalmente. Disminuya un poco la velocidad de las palabras, utilizando más pausas de lo habitual.
- Use expresiones faciales, ademanes y lenguaje corporal para resaltar los puntos.
- Vigile la cara del que escucha en busca de signos de que la comprensión es un problema.
- Alerte al que escucha de los cambios en los temas de conversación.
- Muestre consideración adicional en una situación de grupo.
Lo que se conoce como conversación cruzada es una de las situaciones más difíciles para alguien con pérdida auditiva. Trate de estructurar el evento en tal forma que solo una persona habla a la vez.
AUDIFONOS
La motivación es la clave del éxito con los audífonos. Las personas que tienen actitud positiva y quieren oír mejor, son a menudo los mejores usuarios de los auxiliares auditivos. Tienen también mayor probabilidad de seguir usándolos. Cada persona y cada tipo de pérdida auditiva son diferentes.
Es importante mantener las expectativas realistas. Todos experimentan diferentes grados de éxito con los audífonos. Si espera que un audífono le proporcione una audición perfecta, se frustrará. Lo que bien funcione un audífono depende de diversas variables, incluyendo la gravedad de la pérdida auditiva, las situaciones en que quiere oír mejor y la motivación.
¿Por qué el rechazo a los audífonos?
ü No aceptación de pérdida auditiva ü Costo de baterías ü Adopción de malas experiencias de otras personas con los mismos. ü Estigma social ü Miedo Obtener un audífono puede requerir un cambio de actitud. Usted deberá poner en un balance los beneficios de usar un audífono con los perjuicios de no poder oír a las personas cuando hablan. |
Los audífonos pueden mejorar la audición, haciendo que los sonidos sean más fuertes. Probablemente podrá bajar el volumen de la televisión a un nivel más cómodo para los demás que no tienen dificultad para oír. Pueden permitirle oír en situaciones en las cuales antes tenía dificultad para escuchar. Se podrá sentir más tranquilo cuando está solo-por ejemplo, al ir de compras o en situaciones en que los que hablan pueden no hablarle directamente a usted.
Aunque los audífonos pueden mejorar la audición, no restablecen un sonido completamente natural. Son dispositivos electrónicos que pueden cambiar ligeramente la calidad de lo que oye, igual que lo hace un radio.
Podrá tener problemas para entender en ciertas situaciones. Cuando hay demasiado ruido de fondo o mucha gente hablando al mismo tiempo, los audífonos no pueden separar la voz que usted quiere oír de las otras voces o sonidos que no quiere oír. Recuerde que incluso con una audición normal, el ruido de fondo puede interferir con la comprensión del lenguaje.
BIBLIOGRAFIA
Gil-Garcedo L.M, Vallejo Valdezate L.A. (2001). El oído externo. Madrid. Ediciones ERGON, S.A.
Mayo Fundation for Medical Education and Research. (2002) Guía de la Clínica de Mayo sobre la Audición. Primer Edición. México. Editores Intersistemas

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